Hace ya unos 13.800.000.000 de años
que nos lanzaron
(que la Unidad nos lanzó)
al Universo.
De hecho,
se lanzó,
creando
el Universo.
Nos lanzó
como sondas,
pero sondas
evolutivas.
Progresivas.
Perfeccionantes.
Así
consigue
mejorar
cada vez
su capacidad
de sondearse
de
conocerse.
Y fuimos
haciéndonos
más complejas
sondas.
Más sofisticadas.
Con cada vez
mayor
capacidad
de conocer,
de medir,
de reconocer
e
interpretar.
Igual que las sondas
que la humanidad
ha ido enviando
cada vez
más lejos,
hemos ido
volviéndonos
cada vez
más
autónomas,
hasta independientes.
Nos hicimos,
progresivamente,
más
creyentes
de ser
una entidad propia
y hasta nos
obnubilamos
con esa creencia.
Incluso,
nos dedicamos
a enfrentarnos
entre nosotras,
las mílltuples
sondas
esparcidas
por todas
partes.
Pero,
ahora,
eso se revierte.
Estamos
a un paso
de saber
que somos
sondas
de ese
Único
Ser.
A un poquito.
Ahora nos creemos,
cada cual,
un ser.
Pero poco falta
para que
sepamos,
recordemos,
quiénes somos.
Que somos
parte,
sondas,
de ese
Ser.
Y actuemos
como tal.
Ese Ser lo busca.
Tú y yo lo buscamos.
Es nuestra esencia.
Ger GERTZEN